lunes, abril 17, 2006

LUCES Y SOMBRAS EN LOS TORNEOS DE MUS

Hasta cuatro torneos se han celebrado en las últimas semanas, de muy distinto signo y resultado.
Mientras unos nacen o se asientan ganando prestigio, otros tienen dificultades o se deslizan peligrosamente hacia su autodestrucción.
El 1 y 2 de abril hacía su presentación un nuevo torneo por tierras de Badajoz, en Llerena, con vocación de hacerse un hueco en el panorama nacional. 20 parejas se reunieron arropando a una organización llena de entusiasmo. Paco Barral y Loli impusieron su experiencia y obtuvieron los 600€ del primer premio, mientras Nene y Rafa, una pareja local se hacían con los 300€ del segundo.
En Guadalajara, el Ayuntamiento organizaba su III Torneo reuniendo 95 parejas, que se dice pronto, durante la semana del 3 al 8. Acudieron muchas parejas conocidas de Madrid, que les cae a tiro de piedra, aunque no tuvieron suerte.
Este torneo que “sólo” reparte 9.200 € en premios se está consolidando a base de mucha organización y mejor criterio. Cualquier pareja de la que se tenga duda sobre su comportamiento, sea personal o con las cartas, es invitada a no participar. Prefieren equivocarse por exceso que por defecto.
Las 7 últimas parejas llegaron con tres ceros, indicativo de lo igualado que estuvo, y ninguna de ellas pasó de la quinta ronda sin perder. Detalles a tener en cuenta.
Ganaron Pablo Rodero y Fernando Peinado, consumado jugador local que nunca había logrado un primer puesto. Subcampeones Ángel Luis Ropero y Antonio Blanco, de Torres de la Alameda, que se quedaron a las puertas del título por segunda vez.
Este torneo debería plantearse subir los premios y hacerse más grande, aunque sus organizadores no están por la labor.
La semana anterior el Club Español de Mus de Madrid convocó su 8º campeonato pero sólo acudieron 28 parejas. Es motivo de preocupación y deberán analizar las causas y motivos de esta baja respuesta. Ganaron Felipe Martínez y Laura Perona.
El IX campeonato Villa de Benidorm no satisfizo a casi nadie. 130 parejas con ganas de pasar unos días de mus y descanso se reunieron bajo el microclima de Benidorm. Pero ni hizo buen tiempo ni la gente se fue contenta. Jugadores vetados en otros torneos hacen allí su agosto, así que la polémica está servida, aunque no sobre quiénes van a ganar. Los magos si les dejan, no perdonan.
El torneo tuvo una organización deficiente, con incumplimiento casi permanente de los horarios y del programa anunciado. Problemas con las mesas de fumadores y con el reglamento.
El organizador, Manolito Escambre, que declina tomar ninguna responsabilidad, se escondió tras 3 ó 4 colaboradores que cada uno iba a su avío. Sabedor del mal ambiente que se respiraba, tuvo la desfachatez de colgar unas hojas de “sugerencias” para que quien quisiera escribiera sus quejas. Las hojas quedaron en blanco. ¿Qué pretendía? ¿Qué los demás le hagan el trabajo? ¿No le basta con que cada uno paguemos 120 €, que también quiere que saquemos la cara por él? Vamos a Benidorm por lo que vamos, pero la cobardía no paga dividendos, si no al tiempo. Debería tomar nota de los Sres. Richarte y Franco y no salpicar el buen nombre del Casino del Mediterráneo de Villajoyosa.
Ganó quien tenía que ganar, y toda la cohorte, Felipe Martínez, Jorge Castillejo y Jose Expósito detrás. Juanón se sacrificó. Por cierto, no creemos que cueste mucho poner el nombre y apellido de los que se inscriben. Jugar contra “Tato y Julita” es muy marchoso, pero da poca categoría y menos información. Enhorabuena a Alberto González y Juan Carlos Toribio. Mucha mierda.