MONEY MONEY

Hemos tenido varios comentarios tras el último artículo tan interesantes que algunos de ellos merecerían por si mismos un amplio debate, pero prueba de lo desorganizado y en mantillas que todavía está nuestro amado mundo del mus es que no disponemos ni siquiera de un lugar de encuentro donde tirarnos ordenadamente los trastos.

Uno de los comentarios refleja el desencanto, compartido por muchos jugadores, ante el mus-competición. Otro es todo lo contrario, cree que solo en los torneos es donde se libran las mejores partidas. Pero hay un tercero que escopetea directamente contra los organizadores como si fueran el lobby culpable de todos los males del mus.

Esta, la de los organizadores de torneos, es una vertiente sobre la que prácticamente no hay nada escrito. Recordamos este verano la denuncia que hacia Memonic, participante habitual en foros de mus, sobre un fantasma campeonato del mundo en Toledo con fondos públicos. ¿Y hay algo que escribir al respecto? Seguro que si, y ya que se ha abierto el melón vamos a aprovechar para hacer una aproximación de tanteo buscando nuevas opiniones.

Campeonatos de mus en nuestro país hay desde no hace demasiado tiempo. Pasada la primera etapa del despegue económico, a mediados de los 70, con el “600” ya amortizado y el turismo y el bikini en pleno auge, fueron apareciendo torneos en distintos lugares que con el tiempo llegaron a dar sustanciosos premios en especie y en metálico. Coches y motos para el primer y segundo clasificado llegó a ser lo mínimo para que un torneo fuera considerado bueno, y torneos de l millón de pesetas, y más, había unos cuantos. Los torneos de mus se iban haciendo un sitio y, parafraseando a uno de nuestros comentaristas, como es un deporte tan friky tenían que cuajar a la fuerza. Pero los que los organizaban solían ser particulares vinculados a la hostelería y restauración. También se crearon asociaciones de mus, algunas de las cuales perviven o los torneos que crearon.Los premios en metálico se fueron imponiendo y los organizadores duraban más o menos tiempo según les iba, o las ganas que tenían de complicarse la vida. Es de suponer que la mayoría no lo hacía por amor al arte, aparte de que es muy legítimo ganarse un duro.

Ha habido momentos de cierta euforia de torneos, digamos que la década de 1985-95 fue esplendida, incluso con un intento de organizar el mus a nivel nacional que resulto fallido.De todo este proceso de crecimiento es de lo que estamos ahora viviendo. Algunos dirían que malviviendo, en Madrid por ejemplo ya no se hace ningun torneo, pero ni es para tanto ni es tan poco. Sigue habiendo organizadores a nivel individual que optan claramente por los premios en metálico. Hacen su oferta y el que quiere la coge. También hay asociaciones de mus que recurren tanto a los premios en metálico como de otro tipo, pero cuando son en metálico no ofrecen cantidades astronómicas y sus fines son más de promoción y expansión del mus.

Así que echar la culpa a los organizadores de que nuestro mus está viciado, que hay porcentajes abusivos y que existen “intereses económicos”, es exagerado y discutible.No creemos que haya nadie que como organizador viva del mus. Si es cierto que se utiliza el mus como reclamo con diversa intención y que hay organizadores mejores y peores. Organizadores más responsables y menos responsables. Habrá de todo, sin duda, pero a ver si ahora va a resultar que nuestro amado mus esta enviciado por culpa del dinero que ganan los organizadores. Todas las monedas tienen dos caras y no deja de ser llamativo que en el comentario de marras se defienda vehementemente que los premios sean fijos, aun a costa de que se incurra en perdidas, como ha sido el caso de Valdemoro. Es demasiado fácil hablar del dinero y del esfuerzo ajeno. Aunque no nos gusten como se hacen algunas cosas.

Hoy día cuando se anuncia un torneo, y siempre ha sido así, se indica el precio de la inscripción y lo que se ofrece a cambio. Cuando el premio es en dinero la única variante es que los premios puedan ser fijos o proporcionales. Los torneos benéficos, los que hacen los casinos, las asociaciones de mus o los particulares, todos siguen el mismo patrón. Cuando llegan a conocimiento de los posibles interesados, estos evalúan si les interesa ir y deciden en consecuencia. Los que les interesa y pueden, van al torneo. Los que no les interesa, no van, y los que les interesa pero no pueden, tampoco van.

Eso no significa que cada uno tenga su opinión y haga “las cuentas”. Esta es una costumbre inveterada de este friky mundillo musístico. Las cuentas las hace el friky albañil, el friky mecánico, el estudiante friky y los demás frikys que componen el arco social. Vayan o no vayan al torneo hacen las cuentas al organizador y emiten opinión. Uno se pregunta de donde vendrá esa costumbre tan arraigada. No ocurre en los toros, ni en el fútbol ni en la mayoría de las cosas que ofrece el mercado. Pero en el mus hasta el más tonto hace relojes y te saca un balance de resultados que ni Hacienda. Estos auditores sin titulo, se parecen a los de Arthur Andersen, auditoría de fama mundial que se fue al garete porque tampoco se enteraban de nada pero parecía que se lo sabían todo.Parece ser que lo único importante es que los organizadores se escuernen buscando sponsors y que haya torneos con buenos premios en dinero. A ver si nos toca alguno, aunque sea en la pedrea. Nada de relación precio-calidad, campos de hierba o de tierra, esfuerzo personal o asociativo, seriedad organizativa, etc. etc.

Hemos de deducir que organizar un torneo de mus debe ser una cosa supersencilla, sin ninguna responsabilidad, con patrocinadores por doquier y competentes organizadores dispuestos por amor a los frikys a dárselo todo hecho.De momento vamos a dejar así el tema, no sea que nos salgan organizadores como setas a la vista de lo fácil que es hincharse con los torneos de mus. Y no todas las setas son igual de comestibles.

En Ceuta la Asociación Amarraco ha tenido que anular el torneo que tenía previsto para el puente del 12 de octubre. El año pasado fueron 41 parejas las que cruzaron el estrecho pero este año no ha habido quórum.En cambio en el torneo del casino de Torrelodones ha subido la participación, 148 parejas. La página de Mus Mora ofrece una crónica sobre el torneo. La final la jugaron dos segovianos, Javier Gonzalez y Jesus Igualador, contra dos de Segovia. Ganaron los de Segovia, Luis Gomez y Juan Carlos Herrero. En el B se impusieron Andrés Serrano y Alegrete.En Sobradiel, Zaragoza, unos cuantos aragoneses cogieron de mañanita un tren de cercanías, almorzaron, jugaron, cocinaron (ver foto), se lo comieron, volvieron a jugar y hasta la siguiente.

Antes de acabar el año tenemos unos cuantos torneos de características muy diferentes.

El 17 Campeonato de La Toja que organiza Ordago del 30 octubre al 3 noviembre. Solo 4.200 € en premios para los 3 mejores, pero ambiente escogido. La Asociación Alcarreña de Mus organiza el 26 Campeonato Provincial de Mus de Guadalajara, del 17 al 22 noviembre. 8.200 € en premios para los 8 primeros. 70 € por persona. Ambiente también escogido pero en otro sentido. No juega todo el que quiere. Este año acuden 12 parejas ganadoras de fases clasificatorias a través de torneos por toda la provincia.También el 22 y 23 de noviembre se celebra el VIII Torneo de Mus Villa de los Palacios, Sevilla. 60 € pareja. Muy buena gente loca por el mus. Tfno. 600732521

El Casino de Valladolid hace su 23 Campeonato del 24 al 29 noviembre. 130 € por persona pero con premios proporcionales.La Asociación Amigos del Mus de Cordoba hace su 7º campeonato del 4 al 8 diciembre. Más de 10.000 € en regalos. 150 € por persona. Mus y turismo. Tfno. 609554649.En Benidorm en la misma fecha Manuel Esquembre organizará su torneo de siempre pero aún no hay datos.

Hay para elegir, pero seguro que habrá muchos que por una razón u otra no puedan acudir a ninguno. Pero oferta hay. Con glamour, con más glamour. Sin tahures, con tahures. Con dinero, sin dinero. Fijos, proporcionales…..

Ultima hora. Nos informan de un nuevo torneo en Barataria, Zaragoza. I Torneo del Regidor, del 25 al 28 diciembre. 3 ceros, 50 € por cabeza, con cena el 25 y comida el 28. Premios hasta el 10º. 14.000 € premios fijos.